domingo, 12 de junio de 2016

El Ministerio del Tiempo: Segunda temporada y cómo decepcionar

¡Un momento! ¡Bajen sus armas! Primero, antes de comenzar con la reseña de esta segunda temporada (la verdad, paso de hablar de la primera que en mi humilde opinión fue bastante redondita), vamos a dejar claros algunos puntos:
  • Esta entrada va a estar LLENA DE SPOILERS, no me voy a cortar en hablar de NADA. Así que, si aún tenéis pendiente el final de la SEGUNDA temporada, NO SIGÁIS LEYENDO POR EL AMOR DE CHRISTIAN BALE.
  • Probablemente, mientras empecéis a leer, os quedéis algo confusos. No, no soy una "hater" de la serie, es más, soy una fan. Pero considero que todo fan debe saber ver los errores o fallos de su serie favorita. 
  • Ante todo, voy a intentar hacer crítica constructiva y sobre todo, argumentar mis opiniones al respecto de tan patraña temporada. Entiendo que muchos de vosotros no las compartáis, pero este es mi blog y al igual que yo respetaré vuestras opiniones, os pido que respetéis la mía. 
  • Si queréis comentar algo de la entrada, podéis contactarme a través de Twitter, estaré encantada de debatir con vosotros :3
¡Empezamos!

Bien, considero que para comenzar bien la reseña, hablaré un poco de LO MEJOR de esta temporada (ya que es lo más corto, jajajaja -la apalean-). Tenemos principalmente el primer capítulo y el último, en mi opinión, de los mejores de toda la serie. ¿Por qué? 

Bueno, si hablamos un poco del capítulo de El Cid me parece una forma brillante de presentar un personaje con el que TODOS los españoles hemos convivido al menos en la escuela. Quiero decir, yo no me he leído entero el Cantar del Mio Cid, pero lo he dado como mil veces en la asignatura de Castellano. Tenemos por un lado lo que es el personaje que todos conocemos contra la persona real, que por desgracia... nunca llegaremos a conocer. En este capítulo tenemos como a "Rodrigo" (en verdad, un agente del ministerio que la cagó, para los olvidadizos) interpretado por Sergio Peris-Mencheta, un pedazo de actor que nos dejó una escenaza final antes de que expirase. También tuvimos como agente del ministerio invitado a Spínola (interpretado por el señor que le pone la voz a Bruce Willis, ideal) que bueno... aunque en un principio nos cayó bastante gordo por las palabras que le profería a nuestra imparable Amelia, al final tuvo como una especie de "redención". Por último, y no menos importante, el cameo de David Sainz cuando Julián está en la enfermería del ministerio. Para mí esa escena fue priceless. Gracias. También es notable recordar los efectos especiales de la batalla, muy chulos para el presupuesto tan justito que tiene la serie ya de por sí.

Moreno mío... Ay.

Por otro lado, el equipo de EMDT nos regaló una pedazo de season finale que nos dejó boquiabierto con la gran figura de Felipe II. La verdad, es que a mí en todo el capítulo estuve con una sensación de inquietud e inseguridad constante... Quizá fuera más molestia, ahora no me decido. Esa distopía en la que Felipe II era el eterno emperador, nos hacía darnos cuenta en todo lo que hemos avanzado desde la época de los Austrias pero sobre todo, LO QUE NOS FALTA POR AVANZAR TODAVÍA. Sinceramente, este fue el capítulo de Amelia. En los capítulos atrás, veíamos a una Amelia con muchos altibajos por el tema de Pacino y Julián (bleh), pero en este capítulo cogió fuerza y nos volvió a demostrar por qué es la jefa de su patrulla. También, en menos medida fue el capítulo de Irene. A todos se nos rompió un poquito el corazón al conocer a esa mujer que pensaba que sus deseos eran pecado... una mujer infeliz, sin vitalidad alguna. Menos mal que todo se arregló al final e Irene pudo seguir con la churri de la boda. Me acabo de acordar también que la escena de Salvador fue de lo mejorcito de la serie, aunque por desgracia, cuando lo mataron no me dio mucha pena porque sabía que iba a revivir. Quizá la única pega que pueda ponerle a este capítulo sea que no se cerró la temporada con ninguna sorpresa... fue todo demasiado normal.

Qué bonicos iban mis hijos.

En medio de estos dos grandes capítulo, tenemos también el centrado en Napoléon y Angustias. Fue un placer ver a Pacino y Amelia hacerse pasar por personas religiosas y en general, fue bastante divertido. ¿Qué más cosas buenas nos ha traído esta temporada pues? Por ejemplo, una evolución interesante del personaje de Alonso, ya que tras lo sucedido en la misión de Miguel de Cervantes, tuvo que acabar viviendo en el presente. Su relación con Elena no me llama demasiado la atención, quizá al principio me pareció forzado incluso... pero ya veremos por qué camino va si hay tercera temporada. Agradecer también la inclusión de Pacino interpretado por Hugo Silva. A mí este actor nunca me ha hecho especial gracia, pero con este personaje se ha salido. Es todo lo que Julián no era con la patrulla. Tenía sus dramas (el tema de su padre), pero no tocaba tanto las pelotas con ello. Ojalá vuelva si hay tercera temporada...

Y creo que ya. ¡¿YA?! ¿Qué poco, no? Pero si ya os lo he adelantado, LO PONE EN EL TÍTULO Y TODO. Así que, pasemos a LO PEOR de la temporada.

Pacino :((((

Primero: demasiados capítulos. Sé que esto no fue cosa de Javier Olivares, que seguía queriendo ocho capítulos, sino más bien fue cosa de la cadena. Pero es algo que al final ha desgastado. Los capítulos ya de por sí duran como 70 minutos (cosa de la ficción española, vaya por dios), pero es que han sido 13 capítulos en los cuales han avanzado en la trama como... ¡¿NADA?! Vale, quizá esté exagerando, pero yo me he quedado con una sensación de vacío enorme. Vacío porque apenas han respondido a las preguntas que plantearon en la primera temporada. Para mi gusto han querido abarcar demasiado en los capítulos, han metido muchas tramas secundarias que al final han concluido de forma deplorable (aka los americanos y Susana, por ejemplo) lo que ha hecho que el nivel de la serie haya bajado de nivel.

Segundo: Julián. Sí, soy una hater de Julián, pero no viene de nuevo, ya en la primera temporada me caía bastante mal. Es gracioso cuando lanza sus puyitas contemporáneas, pero ya. Estoy harta de que esté llorando siempre por Maite y ay, mi Maite, cuando por ejemplo Alonso sabe que su mujer está viva Y NO PUEDE VOLVERLA A VER. ¿Y lo ves llorando todos los malditos capítulos? Quizá alguna que otra mención tuvimos, pero ya. Así que sí, fue un respiro cuando se fue a Cuba, pero los capítulos de su regreso fueron... bueno, potables. Me gustó que se centrasen en el conflicto de Filipinas ya que es un tema que no se suele tocar demasiado en las clases de Historia (y oye, más conocimiento siempre viene bien, ¿no?). Pero no sé, Julián es un personaje que podría haber traído mucho más a la serie pero ha quedado en algo tan insulso... que produce bostezo. Aunque parece que en los últimos capítulos ha levantado un poco de cabeza, fijándose en Amelia y molestándose porque tuvo sexo con Pacino. ¿Pero adónde vas tú, melón? Aunque he de reconocer que su momento en la boda fue gracioso, pero ya. No voy a defender más a Julián.

¿Cómo cojones se las ingenió para sobrevivir en una época que no era la suya? O sea, ¿cómo demonios hacía trapicheos con los médicos? ¿Cómo los llegó a contactar? Mi no entender.

Tercero: Agujeros de guión. Sí, amigos. En esta temporada hemos tenido unos cuantos agujeros de guión que... bueno, me han molestado más de la cuenta porque considero que el equipo que trabaja la serie sabe lo que están escribiendo. Si queréis que os dé ejemplos de agujeros de guión en esta temporada me sobra con mencionar el capítulo de la Vampiresa del Raval. También me mosqueó un pelín el capítulo de Houdini, con el tema de los poderes mágicos, pero bueno, como la serie la podemos considerar de "ciencia-ficción", lo pasé sin pena ni gloria.

Cuarto: Tramas secundarias. Enumeremos un poco: Susana, americanos y el hijo de Ernesto. A ver, considero que la trama de Susana era necesaria porque yo quería algo "oscuro" dentro del ministerio, pero qué pena que todo se fue a la mierda porque Susana era un personaje planísimo que no supo ver a través de Irene. Se podría haber planteado de mil maneras mejores, pero es lo que hay. La trama de los americanos, bien, esto ya prometía y MUCHO en la primera temporada porque ya los conocimos en el caso de El Guernica, pero... se fue todo un poco al traste. Fue interesante el hecho de que Lola se uniera a ellos tras su escape, fue interesante saber que su modo de viajar a través del tiempo los mataba pero, ¿cómo tuvieron los santos cojones y ovarios de acabar con semejante empresa dándole un disparo al que manejaba todo el cotarro? Y me niego a creer que se librasen del problema así como así, porque los americanos siempre nos han superado en temas de seguridad nacional y mierdas de esas. Así que en parte, espero que rescaten esa trama en la tercera temporada, porque me parece poco creíble que desapareciesen así como así. El hijo de Ernesto. Ayyy, las risas que nos echamos en Twitter cuando descubrimos que era youtuber, pero ya. Una trama de relleno, así sin más. Que sí, que está bien descubrir la otra cara del recto de Ernesto, pero ya. Por qué le seguís dando minutos a su hijo. 

"We could have it all..."

Quinto: El capítulo de Cristóbal Colón. Estaban tardando en hacer uno, y no lo pudieron hacer de peor manera. Sé de mucha gente que le encantó este capítulo, pero a mí me pareció CANSINO. Lombardi, personaje más cansino, con esa intención de ser graciosete pero que a mí solamente sabía sacarme gruñidos. Y no pienso comentar más al respecto.

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¿Cómo te has pasado, no? Pensaréis algunos. Amigos, sé que esta serie merece ser RENOVADA porque es de lo más original que tenemos en el panorama nacional pero no es oro todo lo que reluce. Considero que si queremos que algo sea mejor o que no baje el nivel, debemos ser exigentes a la par que racionales. Sé que hay fallos que tuvo la serie por temas de presupuesto, y quizás dichos fallos estén entre los que he mencionado a lo largo de la entrada, pero creo que se podrían haber suplido de otras maneras. No soy guionista, ni me las voy a dar de ello, pero como espectadora y lectora consumada de fantasía y ciencia-ficción, sé que tengo algo de criterio a la hora de comentar. 

Sé que me dejo muchas cosas maravillosas (entre comillas) por mencionar de la segunda temporada, pero si no las he mencionado es porque he dado por hecho que la serie nos lo tenía que ofrecer. Sobre todo he comentado cosas que me emocionaron y conmovieron, o incluso me sorprendieron. A lo mejor, si os quedáis un poco moscas, podría comentar la inclusión de Angustias en la misión de Napoleón, las escenas de Irene que siempre son una delicia para ver, la buena química de Alonso y Pacino, y mucho más... Pero considero que los errores que han cometido esta temporada oscurecen en cierta manera todo lo bueno que nos ha podido aportar esta temporada. 

Y yo no quiero que la serie acabe de esta manera, con una buena temporada (la primera) y con una temporada regular (la segunda), necesito saber qué ha sucedido con Amelia (el tema de su futuro) al final, necesito saber qué será de Lola Mendieta, necesito saber que Pacino volverá a alegrarnos la vida, necesito saber que Irene seguirá siendo la más guay de todos, necesito saber si Julián al final conseguirá superar de una vez por todas la muerte de su mujer...

El bueno de Haise le da 3 estrellas a esta temporada...

Quizá acabe esta entrada algo triste, pero las cosas como son, no ha sido una buena temporada. No entiendo por qué tanta gente ha alabado esta temporada cuando ha sido tan fallida y tan fría, hasta en ciertos momentos buscaba las risas fáciles de sus fans (y eso tampoco está bien). Antes de despedirme, recordaros que estoy a vuestra disposición en mi twitter (@Nurichigo) por si queréis debatir algún punto mostrado en la entrada (por favor, ahorraos el hate). Y esto ha sido todo por hoy...

¿Qué os traeré el próximo mes? Quien sabe...